Imprecisiones de testigos en el juicio de Leandro Funes

Los camaristas los advirtieron sobre el falso testimonio

Alternativas ríspidas con varios testigos se registraron ayer en la tercera audiencia del juicio que lleva adelante la Cámara Criminal y Correccional de esta ciudad acompañada por 12 jurados populares contra Leandro Martín Funes (31), imputado de homicidio agravado por alevosía, contra su novia Melisa Paola Zalazar, desaparecida en abril de 2005 y cuyos restos óseos se encontraron en 2009, en el barranco de Cuchi Corral de La Cumbre.

Se presentaron frente al estrado cinco testigos, cuatro de los cuales fueron advertidos por los camaristas y la fiscal de Cámara Haydeé Gersicich.

El comienzo sin problemas fue de la médica Beatriz Carlini, pero no tuvo su correlato en los otros cuatro testigos. La mujer apuntó haber atendido en una oportunidad a Melisa, ratificando que se encontraba embarazada de 20 semanas en ese momento. Dijo que no estaba en condiciones de caminar hasta el barranco de Cuchi Corral de La Cumbre (donde se encontraron sus restos) y que era “una niña triste”.

Por su parte, el albañil Emanuel Díaz, amigo personal de Melisa, incurrió en una serie de imprecisiones e, incluso, manifestó evidente temor en responder. El camarista Ricardo Py lo instó a “colaborar” y su par Clara Luna de Manzano le recriminó: “Usted sabe y no quiere hablar”.

Ernestina Barroso, quien vivía en Río Pintos y conoce a Funes, se desdijo totalmente de una declaración anterior no judicializada y sembró la duda. Le sucedió Noelia Funes, quien aseguró haber mantenido una relación con Leandro Funes y saber que Melisa estaba embarazada. Cerró la audiencia Patricia Oro, ex empleada de la familia Funes que afirmó haber visto a la chica algunos meses después de haber desaparecido en 2005.

 

La voz del Interior

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