Se consolidará el voto electrónico en La Falda

Inviolabilidad y lucidez del procedimiento electivo

Cada nuevo período electoral, como el que se celebrará el 7 de agosto en Córdoba, nos invita a pensar sobre algunos aspectos y mecanismos de la vieja política que bien parecieran estar en desuso o a tiempo de ser renovados. Lo ocurrido en las elecciones en Chubut, el pasado 20 de marzo, afirman aún más estas disquisiciones.

Ante este marco de incertidumbre y muy a pesar de que desde el gobierno nacional siguen ratificando su fuerte apoyo al sistema eleccionario tradicional, el voto electrónico pareciera acercar un puente de solución entre los arcaicos y nuevos hábitos ciudadanos.

  En ese sentido la provincia mediterránea atesora el exitoso antecedente vivido, con el voto electrónico, en la ciudad de Marcos Juárez en las elecciones municipales de septiembre de 2010. Y apuesta fuertemente a consolidar el modelo en La Falda con la implementación, en agosto próximo, del mismo sistema. En esta oportunidad para la elecciones a gobernador.  Las invenciones que la modernidad nos aporta apuntan a mejorar nuestra calidad de vida. A ahorrarnos espacios y demoras. Lo vivido en la provincia sureña nos obliga a pensar sobre la importancia que representa la incorporación de la tecnología en la sociedad. ¿Pero qué innovación queremos incluir?, ¿de qué se trata? El voto electrónico es un acto por el cual un individuo expresa su preferencia por una determinada moción o candidato a través de medios electrónicos y su correspondiente conteo al momento de la emisión que, a diferencia del sistema tradicional, ofrece mayor eficiencia, celeridad y seguridad. Entre los múltiples beneficios, la manifestación del sufragio, la enumeración de votos y la cesión de los resultados en muy corto tiempo. Además de proveer una mejor accesibilidad para los votantes con algún tipo de discapacidad. Otros de los componentes positivos que posee el voto electrónico están dados por una participación más democrática y transparente de la ciudadanía. Como así también por la disminución de los costos, la garantía de la existencia de todas las boletas partidarias, la obturación de ciertos vicios y rumores sobre fraude electoral, el perfeccionamiento en el manejo del período normal del procesamiento y la contribución a la organización de elecciones más eficientes a partir de la incorporación de las urnas electrónicas. Actualmente, las tendencias en el mundo muestran que hoy la admisión del procedimiento de votación por urna electrónica avala la certidumbre, inviolabilidad y lucidez del procedimiento electivo, certifica una mejor nitidez en el sistema e impide la adulteración de boletas impresas.  Con una clara intención por mejorar nuestro sistema electoral, como lo ha hecho Brasil, estaríamos diseñando un país más moderno, más serio y tal vez con una nueva manera de ver algunos aspectos de la política que ya parecieran formar parte de los libros de historia.


1356 lecturas

  1. no hay comentarios para esta noticia ...