Los abuelos de Melisa reconocieron el anillo con delfines

Melisa Paola Zalazar tenía 16 años, vivía con sus abuelos y estaba embarazada de seis meses cuando desapareció misteriosamente de su casa en La Cumbre, provincia de Córdoba, en abril de 2005. El Juzgado de Familia de Punilla recibió la denuncia por su desaparición, pero la investigación nunca llegó a mayores y se consideró que la joven, entonces de novia con Leandro Funes, se había fugado, sin más, de su casa.

Sus abuelos nunca creyeron esa versión de la historia, pero debieron esperar cuatro años más para confirmar sus peores presunciones: este viernes sus restos habrían sido hallados a 80 metros de profundidad en el mirador Cuchi Corral, a pocos kilómetros de La Cumbre, en un profundo y peligroso barranco. Junto al cuerpo la Policía halló un anillo con dos delfines besándose que ya fue reconocido por su familia

Sumado a las reiteradas denuncias de los abuelos de Melisa, despertó en la fiscal de Instrucción de Cosquín María Alejandra Hillman “una corazonada”, según ella misma lo definió. “Nunca creímos que Melisa se había fugado, por lo que ordenamos rastrillajes por la zona”, con la sospecha de que se podrían encontrar allí pistas sobre su paradero. “Todavía no hemos reunido las pruebas para aseverar que se trata de la joven ni para endilgar la autoría a Funes”, explicó a PERFIL la fiscal, quien agregó que “por declaraciones de sus abuelos y por lo que escribía en su diario Melisa, sabemos que él no quería hacerse cargo del hijo que esperaban”.

 

Colaboraron: José Hernández y Verónica Cardozo, desde Córdoba.

 

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