Fiscal definió que fue "incorrecto" el accionar policial en Capilla del Monte
Episodio de inacción policial
La fiscal de instrucción de Cosquín, María Alejandra Hillman, en diálogo con adelantó que por los testimonios tomados a los víctimas de un robo en Capilla del Monte puede presuponer que efectivos de la fuerza de seguridad de ese departamento incurrieron en un episodio de inacción policial
Todo comenzó en la madrugada de ayer cuando una banda armada con cuchillos asaltó a la familia de Alberto Haroz en Capilla del Monte y
se llevó 300 mil pesos.
El hecho ocurrió en calle San Antonio al 48, cuando cuatro sujetos redujeron a los ocupantes de la vivienda, y tras maniatarlos y dejarlos inmovilizados se llevaron el dinero.
También les robaron computadoras, celulares y algunas joyas. La familia es propietaria de una empresa de servicios de emergencia y de un geriátrico.
En un conmovedor relato, Haroz contó, en detalle, cómo fue el audaz atraco y su impotencia por la inacción policial a pesar de que llamaron tres veces a la comisaría que está a tres cuadras de su casa y del otro lado del teléfono sólo escucharon una carcajada.
“Tomamos conocimiento ayer de este robo. A partir de las declaraciones y testimonios, en relación a la falta de atención de las llamadas, se han iniciado actuaciones contra el sargento primero Ponce. Tenemos que comprobar la existencia de todas las llamadas realizadas. Si así hubiera ocurrido, se incurriría en los aspectos legales de incumplimiento de funcionario publico. Efectivamente se confirmaron, a través de testimonios, que existieron llamadas y que fue incorrecta la atención policial”, señaló Hillman.
Por otro lado, la fiscal de instrucción de Cosquín señaló que paralelamente a la investigación que lleva adelante su equipo, el Tribunal de Conducta Policial trabaja en el esclarecimiento del escandaloso episodio.
“El Tribunal de Conducta Policial ha tomado también intervención en la causa por posible inacción y va a establecer desde su punto de vista, la responsabilidad del efectivo. Es un manejo paralelo a nuestra investigación”, aseguró la magistrada.
En ese sentido, el titular de la Departamental Punilla, comisario mayor Victorio Collino, habló con Cadena 3 sobre la situación vivida por la familia Haroz y la denuncia de inacción policial frente al grave delito del que fue víctima.
“Oficialmente lo que tenemos para decir es que que hay una investigación administrativa iniciada, con participación al tribunal de conducta. Internamente tenemos avanzada la investigación, y también le hemos dado participación a la Fiscalía, porque entendemos que ante esta situación debe existir un delito de por medio", consignó.
Habría un testimonio que lo incriminaría de forma directa al policía que estaba de guardia atendiendo el teléfono en la comisaría de Capilla del Monte.
También se conoció que horas antes de este hecho, se recibieron varias llamadas de auxilio a la comisaría y cuando la policía se dirigía al lugar donde era requerida su presencia, se encontraban con que les habían hecho una broma.
En otro sentido, la fiscal de Cosquín cuestionó el accionar policial en el momento de la denuncia y cargó contra los argumentos presentados por distintos efectivos: “Estos teléfonos suelen utilizarse para mofarse o para hacer bromas. Eso no justifica las carcajadas del otro lado. Las atenciones deben ser impecables. Es realmente preocupante. Las victimas estaban sufriendo. Era necesaria la atención primaria de las víctimas y una investigación para esclarecer el episodio”.
se llevó 300 mil pesos.
El hecho ocurrió en calle San Antonio al 48, cuando cuatro sujetos redujeron a los ocupantes de la vivienda, y tras maniatarlos y dejarlos inmovilizados se llevaron el dinero.
También les robaron computadoras, celulares y algunas joyas. La familia es propietaria de una empresa de servicios de emergencia y de un geriátrico.
En un conmovedor relato, Haroz contó, en detalle, cómo fue el audaz atraco y su impotencia por la inacción policial a pesar de que llamaron tres veces a la comisaría que está a tres cuadras de su casa y del otro lado del teléfono sólo escucharon una carcajada.
“Tomamos conocimiento ayer de este robo. A partir de las declaraciones y testimonios, en relación a la falta de atención de las llamadas, se han iniciado actuaciones contra el sargento primero Ponce. Tenemos que comprobar la existencia de todas las llamadas realizadas. Si así hubiera ocurrido, se incurriría en los aspectos legales de incumplimiento de funcionario publico. Efectivamente se confirmaron, a través de testimonios, que existieron llamadas y que fue incorrecta la atención policial”, señaló Hillman.
Por otro lado, la fiscal de instrucción de Cosquín señaló que paralelamente a la investigación que lleva adelante su equipo, el Tribunal de Conducta Policial trabaja en el esclarecimiento del escandaloso episodio.
“El Tribunal de Conducta Policial ha tomado también intervención en la causa por posible inacción y va a establecer desde su punto de vista, la responsabilidad del efectivo. Es un manejo paralelo a nuestra investigación”, aseguró la magistrada.
En ese sentido, el titular de la Departamental Punilla, comisario mayor Victorio Collino, habló con Cadena 3 sobre la situación vivida por la familia Haroz y la denuncia de inacción policial frente al grave delito del que fue víctima.
“Oficialmente lo que tenemos para decir es que que hay una investigación administrativa iniciada, con participación al tribunal de conducta. Internamente tenemos avanzada la investigación, y también le hemos dado participación a la Fiscalía, porque entendemos que ante esta situación debe existir un delito de por medio", consignó.
Habría un testimonio que lo incriminaría de forma directa al policía que estaba de guardia atendiendo el teléfono en la comisaría de Capilla del Monte.
También se conoció que horas antes de este hecho, se recibieron varias llamadas de auxilio a la comisaría y cuando la policía se dirigía al lugar donde era requerida su presencia, se encontraban con que les habían hecho una broma.
En otro sentido, la fiscal de Cosquín cuestionó el accionar policial en el momento de la denuncia y cargó contra los argumentos presentados por distintos efectivos: “Estos teléfonos suelen utilizarse para mofarse o para hacer bromas. Eso no justifica las carcajadas del otro lado. Las atenciones deben ser impecables. Es realmente preocupante. Las victimas estaban sufriendo. Era necesaria la atención primaria de las víctimas y una investigación para esclarecer el episodio”.
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