El hombre que pidió alquilar vientre tuvo alrededor de 600 respuestas

Hola, soy XX, de Entre Ríos, tengo 23 años y hace rato que estoy buscando una buena propuesta como la tuya...”. ¿Quiénes son y qué ofrecen las personas que contestaron el polémico aviso en el que, hace un par de semanas, un hombre pidió a través de la prensa una madre en alquiler para tener un hijo?

El anuncio –que causó revuelo en todo el país– fue publicado hace poco más de 15 días en La Voz del Interior por un cordobés de 40 años, soltero, oriundo del sur de la provincia y residente en España, quien, según asegura, no es feo, no es gay y tiene una holgada posición económica. “Busco vientre en alquiler para dar un hijo. Mujer bonita de 18 a 28”, decía el aviso que desató la polémica.

“Debe tener algún tornillo flojo, porque una persona en sus cabales no hace eso para ser padre”. “Debe ser muy feo y por eso no consigue novia”. “Seguro que es gay, aunque no lo admita”. “Es un vivo que quiere una chica linda para divertirse”, fueron conjeturas frecuentes, no sólo en el universo femenino.

“No tuve suerte con las mujeres. Estuve en pareja, pero no era el momento para tener un hijo y ahora siento la necesidad de ser padre”, reiteró él, por enésima vez, en diálogo telefónico con este diario desde España, donde reside desde hace cinco años. Ratifica que no es una broma y que no quiere que su inusual manera de buscar la paternidad se tome “para el cachondeo”.

De todo, como en botica

Una mayoría de mujeres interesadas en conocerlo y en saber por qué apeló a esta forma de ser papá; respuestas concretas a su solicitud; parejas que le confiaron que no pueden tener hijos y también buscan un vientre para alquilar; y hasta proposiciones de amor, se cuentan entre la ingente cantidad de e-mails que colmaron en los últimos días la casilla de correo electrónico necesitovientre32 @hotmail.com.

“Fueron más de 600... Ya perdí la cuenta”, asegura. El cordobés admite, no obstante, que entre los tantísimos mensajes que llegaron hubo también insultos. “Pero a esos... mejor ni mencionarlos”, opina. Anticipa que apenas esté de vuelta en la Argentina se va a reunir “a tomar café y charlar” con “cuatro o cinco chicas”.

–¿Cordobesas?

–De todas partes...

Mariano, como lo apodaron algunos medios porteños, no descarta que de algún encuentro pueda surgir una posibilidad. Y aclara que la alternativa incluye una madre para su hijo o, por qué no, si se da, una pareja.

¿Negocios son amores?

“Hola, me llamo XX, tengo 26 años, me interesa la propuesta. Te quiero aclarar que nunca tuve hijos o abortos, soy totalmente fértil, mi vientre es sano como mi cuerpo. Tengo ojos verdes, tuve dos novios y estoy dispuesta a alquilarte mi vientre para darte un hijo sano. Creerás que debo estar loca por esto, pero sería algo hermoso que experimentaría, sólo con la condición de tus derechos, claro. Si no soy yo, espero que tu hijo nazca sano y fuerte. Les deseo lo mejor a ambos. Besos”.

“Hola, ayer vi tu aviso en la tele y me fascinó tu idea. Tengo 21 años, no soy fea, soy soltera, por el momento novio no tengo. Me gustaría que me respondas el mail así sé que te llegó, y te envío mi foto. Yo estoy dispuesta a darte mi vientre. Bueno, me despido atentamente”.

Este tipo de e-mails es el más común, pero el único.

“No estoy aquí para ofrecer mi vientre ni por dinero, ni por todo el oro del mundo. Sólo se lo entregaría al hombre del que me enamorara”, le escribe una mendocina, que le cuenta que ella mantuvo una relación tan efímera como intensa con un cordobés que vive en España, de la que nacieron un par de gemelas, que el padre nunca conoció. “Qué contrasentido, ¿no? Vos buscando un hijo de esta forma y tu comprovinciano, viviendo cerca tuyo, sin conocer a sus hijitas...”, se lamenta la mujer.

También hay correos de personas que buscan lo mismo que él. A M., de 26 años y de una provincia litoraleña, debieron extirparle el útero. “Lo que más deseamos con mi pareja es tener un hijo. Hace meses que puse un aviso como el tuyo en Internet pero sólo me responden señoras de otros países que me piden una fortuna. Por favor, si alguna chica te escribió y está dispuesta a hacer ese milagro por alguien desesperada como yo, contale de mí y pasale mi correo”.

Mariano –que aceptó reenviar algunos e mails a este diario con la condición de preservar la identidad de las remitentes– cuenta que a raíz de la enorme repercusión de su aviso pudo poner en contacto a personas como Mariel y su pareja con algunas chicas que le escribieron.

Pero tampoco faltan las proposiciones de otra índole.

M., de 31 años, por ejemplo, se juega a conseguir algo más: “Captaste toda mi atención, sos misterioso para mí, quiero conocerte. Yo no te puedo proponer que alquiles mi vientre. Sueño que seas vos, sin alquilarlo, el hombre con el que decidamos en pareja tener un hijo por el fruto del amor. Depende de vos que quieras conocerme, y si hay esa química llamada amor, que se pueda dar...”

N., de 27 años, separada, en cambio, va directo al grano: “Soy madre de tres hermosos hijos, de 10, 6 y 5 años. No fumo, no tomo alcohol y cuidé mucho mis embarazos desde el primer día...”, escribe y detalla incluso cuánto pesaron sus hijos.

“Mi mayor anhelo es tener una casa propia para mí y mis hijos, realmente lo necesito. Paso a contarle cómo soy físicamente: mido 1,68, peso 56 kilos y me mantengo bien a pesar de los embarazos. Soy trigueña, pelo castaño, ojos almendrados, labios sensuales y, modestia aparte, todo el mundo dice que soy bonita...”, continúa y termina “esperando ansiosa una respuesta”.

¿Con cuál se quedará el misterioso cordobés que, por un rato, revolucionó al país con su osadía? En otra nota, tal vez lo sepamos.
La Voz del Interior

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