El museo de Peter Capusotto en el Festival de Rock de Cosquín

para nutrir a Pomelo, Violencia Rivas y Bombita Rodríguez. Pero no. Pedro Saborido no es Matt Groenning y lo primero que pide al atender su celular es: “¿Me bancás 10 minutos que estoy en un ciber imprimiendo unas cosas?”. Más tarde, el guionista y culpable del “Peter” en Peter Capusotto y sus videos lo confirmará: no tiene laptop y los locales de Internet por hora son prácticamente sus oficinas.

“Además, cada vez que nos juntamos con Diego (Capusotto) a producir, lo hacemos en cuadernos. Yo voy con el mío, él con el suyo y anotamos las ideas”. Ajá. Es bien artesanal la cosa.

Lo cierto es que por más que Saborido sostenga que más que de rock, el programa va de humor, y que aun cuando abreve de la “cultura joven”, su pequeño monstruo se dirige a segmentos etarios disímiles, Pomelo se encarga de contradecirlo, exultante de espíritu rockstar, desde la tapa del anuario 2007 de la Rolling Stone. Por eso no fue extraño que hubiera personajes del programa animando en pantalla la gira de regreso de Soda Stereo, del mismo modo que suena coherente que una carpa del Cosquín Rock albergue el museo de Peter Capusotto, justo al lado de donde –aseguran- funcionará una sucursal de “Pizzería los hijos de puta”.

La Voz del Interior

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