La CTA exhorta a la Justicia a investigar lo ocurrido en Petroquímica Río III
La negligente imprevisión patronal causa la muerte de trabajadores
Tres trabajadores muertos y alrededor de 60 afectados de diversa gravedad -10 de ellos aún en terapia intensiva- es el terrible saldo de tres escapes de gas
fosgeno ocurridos en la empresa Petroquímica Río Tercero en un lapso de sólo 45 días, calamidad que sólo puede explicarse por la imprevisión, la insensibilidad y la impunidad empresarial.
La secuela de incidentes que vienen sucediendo en esta fábrica comenzó el 11 de junio pasado, cuando seis operarios sufrieron quemaduras con ácido. Al día siguiente, un escape de fosgeno causó la muerte a tres obreros -dos por asfixia y uno por quemaduras- y la ceguera a otro trabajador. Pero después de esta tragedia ocurrieron otras dos pérdidas del gas venenoso: una sin consecuencias y la ocurrida ayer, que generó una nube tóxica que afectó a unos 60 operarios de Petroquímica y de la vecina Fábrica Militar de Río Tercero.
La peligrosidad del fosgeno -que afecta el sistema respiratorio causando asfixia- es de tal magnitud, que durante la Primera Guerra Mndial formó parte de la batería agentes tóxicos utilizados como armas químicas. El dato ilustra la dimensión de esta negligencia patronal rayana en la criminalidad, que en el episodio de ayer quedó de manifiesto al no alertar sobre la pérdida, lo que hubiera permitido evacuar las plantas a tiempo.
La Central de Trabajadores Argentinos -regionales Córdoba y Río Tercero- y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) manifiestan su plena solidaridad con los compañeros afectados y su repudio a las patronales que mientras se desvelan por la rentabilidad desprecian la vida de sus trabajadores. Asimismo, exhortan a la Justicia a investigar hasta las últimas consecuencias y sancionar a los responsables directos e indirectos de esta tragedia.
Córdoba, 26 de julio de 2007.-
Oscar Mengarelli
Secretario General de la CTA
Provincia de Córdoba
La secuela de incidentes que vienen sucediendo en esta fábrica comenzó el 11 de junio pasado, cuando seis operarios sufrieron quemaduras con ácido. Al día siguiente, un escape de fosgeno causó la muerte a tres obreros -dos por asfixia y uno por quemaduras- y la ceguera a otro trabajador. Pero después de esta tragedia ocurrieron otras dos pérdidas del gas venenoso: una sin consecuencias y la ocurrida ayer, que generó una nube tóxica que afectó a unos 60 operarios de Petroquímica y de la vecina Fábrica Militar de Río Tercero.
La peligrosidad del fosgeno -que afecta el sistema respiratorio causando asfixia- es de tal magnitud, que durante la Primera Guerra Mndial formó parte de la batería agentes tóxicos utilizados como armas químicas. El dato ilustra la dimensión de esta negligencia patronal rayana en la criminalidad, que en el episodio de ayer quedó de manifiesto al no alertar sobre la pérdida, lo que hubiera permitido evacuar las plantas a tiempo.
La Central de Trabajadores Argentinos -regionales Córdoba y Río Tercero- y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) manifiestan su plena solidaridad con los compañeros afectados y su repudio a las patronales que mientras se desvelan por la rentabilidad desprecian la vida de sus trabajadores. Asimismo, exhortan a la Justicia a investigar hasta las últimas consecuencias y sancionar a los responsables directos e indirectos de esta tragedia.
Córdoba, 26 de julio de 2007.-
Oscar Mengarelli
Secretario General de la CTA
Provincia de Córdoba
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