CON HACHA Y PINCEL
Personajes del Río Pintos
Tiene los años marcados en la cara -más de 70- el pelo color gris y blanco, las manos agrietadas por el trabajo duro del campo, las mismas manos que cocinaron para varias generaciones que pasaron por la Escuela 25 de Mayo del Río Pintos. Doña Amérca de Gallardo se jubiló como cocinera sin embargo continúa cocinando para los alumnos. Primero hacha la leña para hacer la comida y luego pinta en tela y realiza trabajos en telares. Una mujer con alma joven.
No se olvida del colegio, lo quiere y lo respeta como la gente de antes. Se jubiló pero no dejó de cocinar, sigue colaborando y ahora hace trabajos manuales.
Contenta de recibir a Canal 11 de La Cumbre Doña América afirmó: "mientras yo pueda venir vengo y ahora también pinto!! -decía orgullosa- son trabajos para mi casa no más! y colaboro con la Srta. Esther Farías porque está sola, espero que algún día se acuerden de mandarle una cocinera, ella no puede enseñar y cocinar, por eso yo me jubilé, pero sigo haciéndolo".
Con el rostro lleno de felicidad y un espíritu ferviente relató que toda la vida buscó la leña, la hachó y siempre cocinó en la cocina de leña. " Muchas gracias por venir al colegio, por ahí está un poco olvidado de las autoridades, parece que no quieren venir, la señorita los invita y ni pisan las autoridades..." enfatizó la anciana llena de vida y joven por dentro. Un ejemplo.
Contenta de recibir a Canal 11 de La Cumbre Doña América afirmó: "mientras yo pueda venir vengo y ahora también pinto!! -decía orgullosa- son trabajos para mi casa no más! y colaboro con la Srta. Esther Farías porque está sola, espero que algún día se acuerden de mandarle una cocinera, ella no puede enseñar y cocinar, por eso yo me jubilé, pero sigo haciéndolo".
Con el rostro lleno de felicidad y un espíritu ferviente relató que toda la vida buscó la leña, la hachó y siempre cocinó en la cocina de leña. " Muchas gracias por venir al colegio, por ahí está un poco olvidado de las autoridades, parece que no quieren venir, la señorita los invita y ni pisan las autoridades..." enfatizó la anciana llena de vida y joven por dentro. Un ejemplo.
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