Bendita Inseguridad

Locales comerciales a los que ingresaron llevando recaudación, tarjetas telefónicas, comestibles y todo lo que en éste podría haber, fueron llevados por los malvivientes, en el caso específico de la familia Pereyra-Gonzalez, ciudadanos de la localidad de toda la vida y que poseen su humilde casa sobre la calle San Martín, vivieron horas de verdadera pesadumbre, el día del cumpleaños de su hija, mientras se ausentaban del hogar, estos dueños de lo ajeno, se adueñaros de un televisor un equipo de audio y aquí viene lo indignante, no solo llevaron ropa y zapatillas de los niños,se llevaron los alimentos de la alacena y de la heladera y aunque crean que lo que relatamos es una pesadilla no lo es, cambiaron la garrafa llena por una vacia, es inadmisible, y por parte de de estos desalmados imperdonable, como nos enseñaron nuestros viejos, con el pan no se juega. 

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