\"Evitar la “politiquería barata que se hace con la pobreza\"

Declaraciones del Dr. Jorge Babusci Secretario de Desarrollo Social de la Municipalidad de La Cumbre

Estos planes fueron creados en plena crisis política social, cuando el Presidente Fernando De La Rua deja el gobierno, y se origina el famoso “cacerolazo”. En ese momento el Presidente Dr. Eduardo Duhalde , y por Decreto 565/02, se pone en marcha.Fue una idea del Ejecutivo y de la mesa de dialogo con una premisa, que luego no se cumplió...

“Urgente universalización del Plan para llegar a todas las familias necesitadas”.

Corría julio de 2002 y se presentaron 3 millones de beneficiarios, aprobándose solo 1.700.000. Al asumir el Dr. Kirchner llegan casi a los 2.000.000, y bajan progresivamente unos 400.000.

Empieza a funcionar el Programa “Manos a la Obra”, y se promueve la creación de Cooperativas de Trabajo. En La Cumbre se realizan microemprendimientos con JJHD y se forman 3 Cooperativas de Trabajo de la Construcción para construir el C.I.Cs (Centro Integrador Comunitario),estas están formadas por doce Jefes de Hogar y cuatro personas desocupadas.

Esta administración recibe 260 personas beneficiarias de dicho Plan, contando en la actualidad con 165, algunas fueron dadas de baja y otras encontraron una salida laboral (microemprendientos, cooperativas, etc.).

Este Programa fue excelente en el momento que se puso en marcha, lo que evitó una gran crisis social de connotaciones impensables, pero donde los índices de pobreza e indigencia según el INDEC bajaron, es necesario que cumplan con el postulado original

Universalización

- No están todos los que lo necesitan
- No se puede cuestionar la inclusión
- Manejo de “punteros políticos”, o funcionarios de turno

Lógicamente deberían no existir en un país que crece como indica el INDEC, pero de sus necesidades debería aplicarse la “Universalización por hijo”, para evitar la “politiquería barata”, que se hace con la pobreza.

La distribución económica por crecimiento no llega a las “Politicas Sociales”, y sigue una distribución injusta que da lugar al “clientelismo político”, y donde familias con iguales necesidades no acceden a estos beneficios.

Como reacción se trata de reordenar creando:
Programa Familia
Programa de capacitación
Programa Jefes/as de Hogar Desocupados

Programa Familia: básicamente es para mujeres con más de tres hijos, no deben dar contraprestación, y solo presentan certificado de salud y escolaridad.

Este programa en su concepción es obsoleto y retrógrado, y hasta discriminativo, ya que parte de la premisa que se trata de mujeres que no pueden acceder a empleos, y por lo tanto receptivas del beneficio.

Programa de capacitación: es para nuevos beneficiarios que cobran del Estado, y deben capacitarse. Situación que en la realidad es de difícil ejecución y control.

En La Cumbre no están en vigencia ninguno de los dos, y los beneficiarios prestan servicios en distintas tareas.

El trabajo debe dignificar al ser humano, y en un país que crece la distribución debe ser más equitativa; los presupuestos deben ser más equilibrados porque si es necesario hacer obras públicas, no hay que olvidar que aún existen la pobreza y la indigencia.

Dr. Jorge Babusci
Secretario de Desarrollo Humano, Trabajo
Y Promoción Social

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